La evaluación de las capacidades físicas se basa fundamentalmente en resultados cuantitativos para valorar el grado de desarrollo que en cada una de ellas alcanza los alumnos, deportistas.
Mediante la medición se controlan los resultados que en el desarrollo de las capacidades físicas se van obteniendo, para la comparación con el propio resultado anterior del deportista y la comparación de sus resultados con una norma a vencer.
Las evaluaciones, ya sean funcionales o estructurales, pueden tener varios fines, según la intención del evaluador.
Las evaluaciones, ya sean funcionales o estructurales, pueden tener varios fines, según la intención del evaluador.
Para que la evaluación cumpla su finalidad pedagógico-didáctica en el proceso del entrenamiento deportivo, tendremos en cuenta unos principios que garanticen su eficacia y para ello debe:
- Ser una actividad sistemática. Es decir, coherente a la hora de aplicarla en las diversas fases del proceso.
- Estar integrada en dicho proceso. La evaluación nunca deberá desarrollarse de forma separada del proceso, y realizada por los mismos responsables de la actividad docente.
- Tener en cuenta las diferencias individuales. Con objeto de favorecer el desarrollo de los deportistas, buscar estrategias que faciliten su progresión, ajustada a sus capacidades diferenciadas.
- Desarrollarse a partir de distintos instrumentos. Al considerar que ninguna de las herramientas que habitualmente se emplean en la evaluación reúnen las condiciones óptimas, utilizaremos diversos medios que nos den una amplia información sobre la realidad a valorar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario